Parece que el Mesías finalmente arribó (o regresó, según la creencia en que uno se apoye) a la Tierra unas pocas semanas atrás. Y aunque Jerusalem debió haber sido su lugar de aparición según las profecías, lo hizo en Londres. O al menos uno debiera ser perdonado por creer eso al advertir el extraordinario desarrollo que tuvo lugar en la capital del Reino Unido a mediados de noviembre último. En el hotel Gloucester Millennium treinta y dos delegados de quince países ...