Sagi Muki de Israel y Saeid Mollaei de Iran. Foto Gabriela Sabau. Federación Internacional de Judo Esta historia termina, por ahora al menos, con una señal de esperanza, con un judoka iraní felicitando a un israelí por su victoria y recibiendo como cálida respuesta palabras de aliento y aprecio en lo profesional y personal. Cuando de fondo hay tambores de guerra e Irán continúa proclamando que su deseo es eliminar a Israel, ese intercambio es una bocanada de aire fresco. “Felicitaciones campeón”, ...