Las palmeras son el árbol del desierto y recuerdan, en un Israel atravesado por carreteras de última generación y flamantes edificios que compiten en altura, dónde arrancaron. A la palmera se la llama tamar. En hebreo significa la culminación de la amargura por el dulce fruto que ofrece. Podría decirse que Eduardo Elsztain vive en estos días su propia culminación de la amargura tras un proceso de varios años que lo llevó a convertirse en uno de los mayores empresarios de Israel. Una ...
Eduardo Elsztain se convirtió en uno de los mayores empresarios de Israel
El tamaño de IDB, el holding israelí, equivale al 5% del PBI. Tiene negocios en supermercados, farmacias, telecomunicaciones y empresas high tech.