Aparentemente, no hay ninguna relación entre el cáncer y el hielo, pero los científicos israelíes que hay detrás de IceCure han conseguido trazar ese nexo. Lo que hace la tecnología de esta compañía médica es aplicar la crioablación, una técnica que se ha mostrado con éxito en ensayos clínicos en Japón y Estados Unidos. IceCure consigue convertir en bolas de hielo pequeños tumores, tanto benignos como malignos, de pulmón y mama. En definitiva, se trata de congelar estos tumores con ...