En 1947, apenas unas semanas después de la partición en Naciones Unidas del Mandato Británico en Palestina en dos futuros estados, uno árabe (no decía palestino) y otro judío (así especificado), el entonces presidente de la Organización Sionista Mundial, el científico Jaim Weitzmann, pronunció un famoso discurso alertando de los tiempos difíciles por venir con una metáfora a la que más tarde el poeta Natan Alterman llenó de significado: “No se le concede un estado a un pueblo en bandeja ...