Es inevitable, y loable, que haya debates y diferencias sobre la mayoría de las nuevas leyes. Sin embargo, eso no justifica la histeria global generada por la ley del estado-nación recientemente aprobada, que la gran mayoría de los israelíes apoya. Muchos críticos simplemente no leyeron la ley, que es puramente declarativa y de ninguna manera menoscaba los derechos existentes de las minorías. Otros simplemente se hicieron eco de la crítica exagerada en la prensa. Por otro lado, si el gobierno no hubiera ...