A los recientes ataques terroristas en Cataluña han seguido muchas declaraciones políticas, nacionales e internacionales. Casi todas relacionan los atentados con otros, atribuidos a la misma autoría yihadista en suelo europeo; algunas, más magnánimas, las equiparan a masacres más lejanas en la geografía. Pero ninguna (a excepción de la de los afectados más o menos directos) a las que se cometen en nombre de los mismos principios religiosos en un punto específico del planeta que ya habrán adivinado. Es lógico ...