A David Fremd, de bendita memoria, lo mató el odio irracional. En el caso de este asesinato, la motivación fue el antisemitismo de fuentes islamistas radicales, que no tenemos que adivinar sino que el propio homicida dejó en claro en su perfil de Facebook y hasta en sus declaraciones a la Justicia. Alá le había guiado para matar a un judío, explicó. Igualmente letal es el odio con otros discursos de fondo, y por cierto no solamente contra judíos. Lo es ...