En los últimos meses, la Administración Obama ha tratado de prestar la menor atención posible a Irán. El motivo es que, cuando intentaba vender al país el acuerdo nuclear con Teherán, la base de muchos de sus argumentos era que el acuerdo formaba parte de un proceso que, como dijo el presidente Obama, ayudaba a Irán a “llevarse bien con el mundo”. La decisión de iniciar negociaciones secretas con el régimen islamista se presentó como una reacción a la elección de ...