Desde la Guerra de los Seis Días, en junio de 1967, los Altos del Golán ofrecen a Israel una ventaja estratégica sobre dos de sus vecinos más hostiles, Siria y la organización terrorista libanesa Hezbolá. Israel observa casi sin dificultad Damasco y vigila las tierras que conectan el sur de Líbano - territorio de Hezbolá - y la Siria de su aliado, el régimen del presidente Bashar al-Assad. Pese a ello, una tensa calma caracterizó la zona, incluso en los años de ...