Egon Friedler La Republica. 13.7.2012 “El escenario es siempre el mismo: una mujer en la plaza Tahrir, en El Cairo, al final de la tarde. Es un día de manifestación. Ella es egipcia, o no, lleva velo o no. Algunas veces es una militante, otras es periodista. Ella se abre camino entre la compacta multitud escoltada por compañeros. Pero repentinamente, la situación cambia de manera brusca. En pocos segundos, el baño de masas se transforma en una violación colectiva. Decenas de manos se ...