(AFP) El aniversario de los ataques del 11-S es un momento propicio para hacer un balance de la lucha contra el terrorismo y sus ambiciones globales. Para algunos, el flagelo está en declive tras la eliminación de Osama Bin Laden y las turbulencias de las revueltas árabes. Otros preferimos ser más cautos; sobre todo ante la proliferación de frentes de combate por doquier, menos visibles en términos mediáticos pero preocupantes por tratarse de la metástasis del tumor terrorista. Sobre aquel atentado en suelo estadounidense ...
Estados Unidos después del 11-S
Un nuevo aniversario y el deber de cada uno ante la amenaza terrorista