Imagínese si la caricatura del New York Times, que representaba al Primer Ministro de Israel como un perro, hubiera representado al líder de otro grupo étnico o de género de manera similar. Si crees que es difícil de imaginar, tienes toda la razón. Sería inconcebible que un editor del Times permitiera la representación de un líder musulmán como un perro; o el líder de cualquier otro grupo étnico o de género de una manera tan deshumanizadora. Entonces, ¿Qué pasa con los judíos que permitieron una caricatura tan degradante sobre ...