El presidente francés François Hollande, con nuevos aires de seriedad. Que el gobierno socialista galo de François Hollande acabe de bloquear un mal acuerdo con Teherán, emergiendo como el héroe de las negociaciones de Ginebra, constituye a cierto nivel una enorme sorpresa. Pero también se desprende lógicamente de la pasividad de la administración Obama. La política exterior norteamericana se encuentra en una caída libre sin precedentes, con una Casa Blanca ineficaz y despistada que apenas presta atención al mundo exterior, y que ...