El dialogo sólo es posible cuando las partes implicadas están dispuestas a escuchar a la contraria, pero si un interlocutor emplea la fuerza contra el otro con el animo de destruirle, el dialogo se rompe y sólo queda la opción de defenderse y neutralizar al agresor. Hamás, el movimiento de masas islamofascista que gobierna Gaza con el apoyo entusiasta de la mayoría de la población árabe-palestina, tiene como objetivo declarado explícitamente en su Carta Fundacional la destrucción de Israel. [1] Hamás ...