Vaya esta reflexión previa para ver con malos ojos la filtración que, vía Wikileaks-, unos profesionales de la alcahuetería que están detrás del dinero como las moscas del dulce-, Al Jeezira hizo en estos días de las conversaciones entre palestinos e israelíes. Habida cuenta que no beneficia a unos ni a otros, rápidamente se le ve la pata a la sota. Cuervos del lenguaje, sólo los periodistas medran aquí, ya que viven de cadáveres ajenos y huelen lo podrido cuando ...