Decía Golda Meir que la paz con los árabes llegaría el día que éstos quisieran más a sus hijos de lo que odian a los israelíes. A pesar de todo lo bueno que nos han traído los Acuerdos de Abraham, los israelíes se han imbuido de una falsa sensación de normalidad en sus relaciones con sus vecinos que ha influido en algo que para ellos es vital: el Bitajón, seguridad o confianza. Si bien es cierto que hemos visto rollos ...