Universidad de Harvard En su testimonio ante el Congreso la semana pasada, los presidentes de Harvard, el Instituto Tecnológico de Massachusetts y la Universidad de Pensilvania se negaron a denunciar el terrorismo o explicar si los llamamientos al genocidio de judíos representan acoso o intimidación en sus campus. Los padres que vieron este espectáculo se preguntan adónde van a parar los 80.000 dólares al año que pagan en matrícula y si la “educación” que reciben sus hijos vale el precio. Los contribuyentes ...
Es hora que el Congreso abra los libros de Harvard
El código fiscal estadounidense y los contratos federales engrosan las arcas de las ricas universidades de la Ivy League que enseñan que el odio está bien. Los contribuyentes deberían eliminarlos.