Provocar la quiebra de las organizaciones benéficas terroristas no fue precisamente una prioridad en los ocho años de Barack Obama. Ha llegado la hora de que la Administración Trump dé instrucciones a los burócratas para que retomen esta importante batalla. Tras los atentados del 11-S, la Administración de George W. Bush llevó a cabo importantes operaciones de desmantelamiento. En 2001 las autoridades federales pusieron en el punto de mira a la Holy Land Foundation por canalizar más de 12 millones de dólares a la organización terrorista palestina Hamás. Al ...