2016 fue un año maravilloso para los antisemitas en Naciones Unidas. El Consejo de Seguridad (CS) acaba de apuntar contra la única democracia de Oriente Medio: el Estado de Israel. Se ha sabido que la saliente Administración Obama orquestó lo que incluso Haaretz denominó una campaña de “atropello y fuga” para denigrar al Estado judío y abandonarlo a un destino sobre el que sólo se cierne el conflicto y el odio. Esto es un genocidio cultural, y no es menos peligroso que los ataques terroristas. Se ...