Un error de óptica podría hacer pensar que las olas de acuchillamientos que sufre Israel se parece a las que perpetraban los zelotas y sicarios judíos contra los ocupantes romanos del primer siglo de nuestra era común, pero el país de los judíos y ellos mismos no son ocupantes de otra tierra. Están en la suya por derecho propio y seguirán allí digan lo que digan las torpes y mediocres conciencias occidentales y los árabes ignorantes, que todavía son la ...