El presidente iraní, Hasán Ruhaní (izq.), y su ministro de Exteriores, Javad Zarif (dcha.). La apariencia civilizada de ambos ha bastado para persuadir a la vanas, ilusas y codiciosas elites occidentales de que el cambio por fin ha llegado a Irán. Traducción del texto original: Iran's Mirage: More Humiliation to Follow Traducido por El Medio Al final importa poco qué creen el Gobierno, el pueblo o incluso las instituciones teocráticas que es lo mejor para Irán a largo plazo. Desafortunadamente para los diplomáticos ...