Cuando Rosh Hashaná comenzó en Israel, palestinos hicieron llover piedras contra lo que pensaban que era un coche conducido por un judío. En este caso, se trataba de un judío de 64 años de edad, Alexander Levlovitz, que regresaba a casa después de una cena. El resultado fue un accidente fatal en el que murió. Los ataques con piedras y bombas incendiarias a vehículos y peatones son tan rutinarios, que no se consideran de particular interés mediático, incluso en Israel. Pero cuando ...