Ellos combaten no solo en el mundo celestial. Como un espejo del cosmos, cada ser humano es un microcosmos, Se debate dentro nuestro una interminable lucha entre el ietzer tov y el ietzer ha- ra. Nos fue dado el libre albedrío y junto con él la responsabilidad de nuestros actos y pensamientos. El bien existe siempre, y su ausencia determina el mal. El día que haya un triunfo total sobre este último sobrevendrá la llegada del Mesías. Época de paz, armonía y redención para toda la ...