No son estos buenos días para acaparar el interés y recibir la compasión de la gente, ocupados globalmente en los resultados del Mundial de Brasil. Los homenajes (como el planeado minuto de silencio por las víctimas de AMIA al inicio del partido Argentina-Irán) no fueron aceptados por la organización que mide los segundos de emisión planetaria en millones de dólares, ni las múltiples cámaras en los estadios se fijaron en las pancartas por los tres chicos israelíes secuestrados y asesinados. ...