La cadena perpetua para Jonathan Pollard por delitos cometidos hace casi 30 años es, sin duda, una aberración de la justicia y en la misma medida una pena completamente desproporcionada. De hecho, ofrecí consejo a Pollard y apoyo cuando me llamó desde el presidio unos años de mediados de los 90. Por ejemplo, publiqué un original de su causa en 1997 y exhibí nuevas informaciones relativas procedentes de Caspar Weinberger en una entrevista de 1999. Vengo manteniendo una entrada en el ...