Israel no sólo sigue impresionado por el horrible ataque terrorista palestino contra una sinagoga perpetrado la semana pasada. Casi igual de escalofriante resulta el espectáculo de odio en los barrios y ciudades árabes de Jerusalén, la Margen Occidental y Gaza: los dos terroristas que acuchillaron y dispararon contra cuatro judíos que estaban rezando y contra un policía druso están siendo tratados allí como héroes. Pero el crimen (así como las ocasionalmente violentas demostraciones de alegría y las declaraciones laudatorias por ...































