Fue en el 96. Las maravillas que íbamos descubriendo, la cordialidad de la gente contagiaban un aire de fiesta. Como no visitar los tres templos. Tres, aun en una población pequeña. Uno con un sesgo sefardí, con la bimá en el centro de la nave. Otro, también en el casco urbano, construido con rezagos. Elementos metálicos de la cerrada estación de trenes. Columnas y toneles de chapa. La nave central, de grandes luces libres, una hazaña estructural para los tiempos y recursos de la época. El ...