Quiero agradecer el honor de que me hayan convocado a ser, en este año, la voz de los sobrevivientes. Es para mí un deber estar acá y hacer oír mi voz, dar testimonio de lo que viví, compartirlo con todos ustedes y soñar con que los jóvenes aquí presentes tomen la bandera de la lucha por un mundo mejor y porque cuando ellos sean grandes no haya gente contando historias como la mía. Estar acá tiene para mí un significado especial ...