Tras la derrota de Sijón y Og, los Hijos de Israel acampan frente a las fronteras de Moab. Los ancianos de Moab y Midian, al ver que este pueblo derrotó a reyes tan poderosos, deciden, por consejo de Balak ben Tzipor, rey de Moab, enviar mensajeros a Bilaam ben Beor, un poderoso hechicero residente en Petor, para que maldiga al pueblo de Israel. Los mensajeros llegan a la casa de Bilaam y él los invita a pernoctar en el lugar. En la noche ...