Estos días, uno de los principales temas de conversación de quienes atacan a Israel es el trato a los inmigrantes africanos que han entrado ilegalmente en el Estado judío. Cerca de 60.000 de ellos, la mayoría procedentes de Sudán o de Eritrea y sin lazo alguno con el país ni con sus gentes, han llegado a Israel en los últimos años. Para una nación de sólo siete millones de habitantes que viven en un país del tamaño de Nueva Jersey, ...