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| jueves abril 25, 2024

La Batalla por Silwan: Inventando la Historia Palestina


Shaul Bartal

Middle East Quarterly

Verano de 2012, pp. 31-41

http://www.meforum.org/3281/silwan

silwan

El 26 de agosto de 2010 se desató un violento enfrentamiento entre residentes judíos y árabes de Silwan, un pueblo predominantemente musulmán en las afueras del extremo sur de la amurallada Ciudad Vieja de Jerusalén. El nombre deriva de la bíblica «Shiloah» [1] y su posteriormente greguizado «Siloam». [2]

En vista de ello, el combate que se desató en relación a una puerta construida ilegalmente por residentes árabes [3] puede parecer una versión en miniatura del actual conflicto entre israelíes y palestinos en relación a quién controla Tierra Santa. Sin embargo, reducir la lucha a una mera disputa sobre bienes raíces, pierde un punto crítico para comprender la persistencia del conflicto mayor. Porque la batalla de Silwan es un microcosmos de una lucha mayor, en la que una de las partes, los palestinos, trata de borrar la existencia de la otra – no sólo a través del conflicto armado tradicional, sino también reescribiendo la historia.

Borrar el Pasado

La táctica de negar un pasado judío de los sitios y lugares sagrados en la Tierra de Israel, es de relativamente reciente cosecha en el conflicto árabe-israelí, pero se ha incrementado espectacularmente en los últimos años.

[No obstante la negación palestina de las raíces judías de Silwan, las mismas son mucho más evidentes para el observador informal, como se puede ver aquí, donde casas árabes son, literalmente, construidas sobre antiguas tumbas judías excavadas en la ladera de piedra caliza.]

El Monte del Templo de Jerusalén, donde tanto el Primer como el Segundo Templo estuvieron unos ochocientos años en conjunto, tiene ahora la Cúpula de la Roca, la Mezquita de al Aqsa y la mezquita subterránea Establos de Salomón. Tanto en 1925 como nuevamente en 1950, el Consejo Musulmán Supremo Palestino reconoció, de manera inequívoca, la conexión judía con el Haram al-Sharif (el Noble Santuario, es decir, el Monte del Templo), describiéndolo como un sitio sagrado para los judíos en su propia publicación Una Breve Guía de al-Haram al-Sharif:

Su identidad con el sitio del Templo de Salomón está fuera de discusión. Éste, también, es el lugar, según la creencia universal, en el que «David edificó allí un altar al Señor». [4]

Para mediados de los años 1950, este reconocimiento había sido suprimido y, en 2001, el principal clérigo musulmán de la Autoridad Palestina (AP), el mufti de Jerusalén Ikrima Sabri, fue capaz de declarar:-«No existe [siquiera] el más mínimo indicio de la existencia de un templo judío en este lugar en el pasado. En toda la ciudad, no hay ni una sola piedra que indique historia judía. Nuestro derecho [musulmán], por el contrario, es muy claro. Este lugar nos pertenece desde hace 1.500 años.» [5]

El Muro de los Lamentos, hasta hace poco el único vestigio visible del complejo del templo y el lugar en que judíos han rezado por milenios, ha sido trastocado de manera similar. Los musulmanes han cambiado el nombre del Muro a al-Buraq, por el lugar donde fue atado el caballo en el que se le atribuye al profeta Mahoma haber efectuado su vuelo nocturno a Jerusalén [6]. Los palestinos siguen negando una conexión judía, a pesar de la probabilidad de que el sultán otomano Suleiman el Magnífico (r. 1520-66) reafirmó el derecho de los judíos a orar en el muro [7], o que, tres siglos más tarde, el gobernante musulmán Ibrahim Pasha (hijo del virrey de Egipto, Muhammad Ali) emitió un decreto en relación con el sitio que permitía a los judíos «visitarlo como en el pasado». [8]

Incluso la Tumba de Raquel en Belén ha sido objeto de ataque. Durante siglos un lugar de peregrinación, sobre todo para las mujeres estériles judías, es mencionado por el historiador árabe del siglo XII, al-Idrisi, y se convirtió en un sitio de veneración para los musulmanes también, conocido como «Kubat Rahil». En 1615, a los judíos se les dieron los derechos exclusivos a la tumba, por parte de su gobernante musulmán y, nuevamente en 1830, los otomanos reconocieron los derechos legales de los judíos al sitio. A Sir Moses Montefiore se le permitió comprar el sitio en 1841, momento en el cual se restauró la tumba y se añadió una pequeña sala de oración para los musulmanes [9]. Desde 1996, sin embargo, los palestinos han dado en llamarla «Mezquita Bilal Bin Rabah», afirmando que es el lugar de enterramiento del primer sirviente de Mahoma [10], aunque hay sitios de siglos de antigüedad en Damasco [11] y Jordania que, desde hace tiempo, afirman lo mismo. En 2010, la organización fuertemente politizada, la UNESCO, se unió a los negacionistas musulmanes y exigió que Israel retire la tumba de su Lista del Patrimonio Nacional y ceda su control a los palestinos. [12]

El objetivo final de los palestinos y sus aliados es fomentar la idea de que Jerusalén, en general, y los barrios como Silwan, en particular, no tienen lazos judíos. Por lo tanto, los restos arqueológicos hallados en Jerusalén son presentados como cananeos o musulmanes. Como argumentó Nazami Amin al-Ju’beh, presidente del departamento de historia de la Universidad Bir Zeit:

«No estamos de acuerdo con la versión bíblica, según la cual existió un gran reino o la capital de un gran reino. No se ha descubierto ningún castillo ni se han encontrado restos del Primer Templo, el que supuestamente fue construido en la época de Salomón, que darían testimonio de este tamaño… Los hebreos llegaron a Jerusalén en el siglo I aC y su soberanía sobre Jerusalén duró sólo un corto tiempo… Hasta hoy, es imposible señalar alguna característica en Jerusalén que pueda ser atribuida, históricamente, a este período. No hay ninguna característica histórica relacionada de esta forma a la cultura hebrea». [13]

Voceros árabes de todo el espectro político y de muchos campos diferentes, trabajan con entusiasmo para negar cualquier afirmación arqueológica que reconozca un vínculo con el pueblo judío de los períodos del Primer o Segundo Templo. Esta opinión resuena en todo el espectro palestino, incluyendo emisiones populares de la televisión y diarios. Por ejemplo, Yunes Amr, presidente de al-Quds Open University, señaló la inexactitud de la opinión generalizada de que los palestinos se originaron de un grupo de gente que emigró de las islas griegas y se estableció en Palestina, afirmando en cambio que los palestinos son cananeos árabes, indígenas de esta tierra. [14]

En otra ocasión, declaró:

Excavaron el túnel del Muro Occidental… y en el corazón del túnel, inauguraron una nueva sinagoga, la más cercana – de acuerdo con su ilusión – al lugar santísimo del alegado templo. [15]

Yasser Arafat sostuvo, en las negociaciones de Camp David de julio de 2000, que el templo judío no estaba en el Monte del Templo, afirmando que el Corán demostró que el templo ni siquiera estaba en Palestina. [16]

Este método de borrar a los judíos de Jerusalén es muy popular en el mundo académico palestino [17], entre los funcionarios de la AP [18] y los líderes religiosos [19] y ha infectado a toda una generación de musulmanes, tanto dentro como fuera del estado de Israel.

Silwan y la Ciudad de David

 

A pesar de estas estridentes falsificaciones, no hay duda de que el pueblo judío se estableció en Palestina mucho antes de que la tierra llevara ese nombre. De hecho, la ciudad de Silwan es, hasta cierto punto, el epicentro de esa larga historia, que tal vez explique la ferocidad de la actual conmoción.

Muchas personas suponen, erróneamente, que lo que hoy se denomina la «Ciudad Vieja» de Jerusalén es idéntica a la ciudad tomada por el rey David a los jebuseos (una tribu cananea), en algún momento del siglo XI aC y, posteriormente, convertida en la capital del reino unido israelita. En realidad, hay abundantes y crecientes pruebas de que la «Ciudad de David» estaba fuera de las actuales murallas de Jerusalén, construida sobre un promontorio rocoso que ahora es parte de la aldea de Silwan. Excavaciones realizadas por arqueólogos europeos en el siglo XIX, y que se aceleraron después de la reconquista de Jerusalén por Israel, en 1967, han revelado antiguas y masivas estructuras que eran la original Jerusalén. Hallazgos recientes de sellos y bulas (piezas de arcilla estampadas con impresiones de sellos) con texto hebreo incluyendo, al menos, dos con los nombres de funcionarios reales mencionados en el libro de Jeremías, han llevado el arqueólogo Eilat Mazar a argumentar que partes del sitio fueron los palacios de los reyes davídicos y de Judea. [20]

Tanto la Ciudad de David como la anterior fortaleza de los jebuseos se proveían de agua del cercano manantial de Gihon, todavía una confiable fuente de agua para la zona. Incluso en los tiempos antiguos, se había excavado un canal hasta una pileta hecha por el hombre, con el fin de almacenar agua en épocas de sequía, que era la «Piscina Shelah (enviado) al Jardín del Rey» mencionada en Nehemías, 3, 15. En respuesta a la amenaza de sitio por parte del rey asirio Senaquerib, un acueducto más viejo, al aire libre, fue tapado y el rey Ezequías (c. 715-686 aC) excavó un túnel a través de la roca, desde la fuente hasta la pileta [21]. Una inscripción en hebreo testimonia esta antigua maravilla de la ingeniería, descubierta a finales del siglo XIX, y se encuentra ahora en el Museo de Estambul [22]. El área central de la moderna ciudad de Silwan, parece haber sido construida sobre la cercana necrópolis de la élite de Judea, como lo atestiguan unas cincuenta tumbas encontradas en la zona.

Después de la destrucción del Primer Templo, en el año 586 aC, y el regreso de los exiliados de Judea, la ciudad creció significativamente, pero la rebautizada Siloam y sus alrededores estaban todavía integralmente conectados a ella. Se han excavado masivas escaleras que subían hasta el Segundo Templo, desde la Shiloah (Siloam, Silwan), al gran manantial de fuera de las murallas de la ciudad. Josefo, el historiador judío del siglo primero, menciona Siloam frecuentemente, conectando el poder del manantial con la destrucción del Segundo Templo. Según él, antes de la llegada de Tito, las aguas del Shiloah y el resto de los manantiales cercanos a la ciudad disminuyeron. Pero, para la época de Tito, el manantial proveía suficiente agua para saciar la sed de los enemigos de los judíos. El mismo fenómeno ocurrió antes de la destrucción del Primer Templo por los babilonios, y Josefo lo utilizó en su intento de convencer a los residentes de Jerusalén que se rindan. [23]

La historia de Jesús y el ciego [24] hizo del estanque de Siloam un lugar de peregrinaje en el período bizantino, y el manantial de Uihon fue, en algún momento, rebautizado «Fuente de la Virgen». La Iglesia de Siloam, así como la sección Ciudad de David/Wadi Hilweh, se encontraban dentro de las murallas de Jerusalén durante el período bizantino. Mientras tanto, ermitaños y monjes se hicieron cargo de las tumbas fuera de las murallas y vivían allí, añadiendo una capa adicional de importancia al sitio para los cristianos. En las excavaciones de la ciudad de David por arqueólogos modernos, fueron descubiertos restos de una iglesia que data del siglo V dC [25]. Un mapa de 1917 muestra todavía una iglesia cerca de la pileta, una estructura que, probablemente, fue convertida en la así llamada Mezquita del Manantial, que fue el objeto de la lucha mencionada anteriormente.

En el año 638 dC, los ejércitos musulmanes de Umar ibn al-Jattab se apoderaron de Jerusalén. Aunque, en las excavaciones de la Ciudad de David, no se han descubierto restos importantes que datan del período islámico temprano, el área parece haberse convertido en un distrito musulmán. Aunque hoy en día los lugareños hacen circular relatos de que la aldea había sido establecida como «Khan Silowna», por este califa conquistador [26], la primera referencia de un autor musulmán parece ser Ahsan al-fi Taqasim Marifat al-Aqalim (Las Mejores Maneras de Conocer Lugares Geográficos) de Muhammad al-Muqaddasi. Muqaddasi (945-1000 dC), un jerosolimitano, escribió:

El pueblo de Sulwan es un lugar en las afueras de la ciudad. Por debajo del pueblo está Ain Sulwan [Manantial de Siloam], de agua bastante buena, que riega los grandes jardines, que fueron dados en legado [waqf] para los pobres de la ciudad por el califa Othman Ibn Affan. Más abajo todavía, está el Pozo de Job [Bir Ayyub]. Se dice que en la Noche de Arafat, el agua del pozo santo Zamzam, en Makkah [La Meca], viene bajo tierra hasta el agua del Manantial [de Siloam]. En la noche, la gente celebra un festival aquí. [27]

Othman (o Uthman) Ibn Affan (579-656 dC) sucedió a Umar como el tercero de los «califas justos», un término otorgado por los musulmanes sunitas a los sucesores inmediatos de Mahoma, indicando una veneración de sus acciones y declaraciones, que tiene una enorme importancia para el conflicto de hoy en día, al igual que la leyenda registrada por Muqaddasi.

La suerte de Silwan osciló a lo largo del tiempo. El biógrafo y geógrafo musulmán, Yaqut al-Hamawi, escribió en 1225 que «en su día había un considerable suburbio de la ciudad en Sulwan, y jardines» [28], pero menos de un siglo después, el autor de la Marasid, un diccionario geográfico escrito alrededor de 1300 dC, declaró que «los jardines habían desaparecido, que el agua de Sulwan ya no era dulce, y que los edificios estaban en ruinas». [29]

Más cerca de los tiempos modernos, el geógrafo israelí Menashe Harel, relata que, a mediados de la década de los años 1850, los judíos de Jerusalén les pagaban £100 al año a los pobladores de Silwan, en un esfuerzo por evitar la profanación de las tumbas cercanas en el Monte de los Olivos [30]. Esta tensa relación entre las dos comunidades tomó un nuevo giro a finales del siglo, con la llegada de judíos yemenitas a la ciudad. Inspirados por el deseo mesiánico de regresar a la tierra de sus antepasados, entre 1881 y 1882, un grupo de judíos pobres yemenitas llegó a Jerusalén. Los, por largo tiempo, habitantes judíos de la ciudad rechazaron inicialmente a sus correligionarios pero, finalmente, construyeron casas para ellos en el área de Silwan, creando un barrio que llegó a conocerse como Kfar Hashiloah (Aldea Shiloah) y «Aldea Yemenita». [31]

Durante los pogromos de 1921 y 1929, estas casas fueron atacadas por vecinos árabes y, en 1939, al final de la Gran Revuelta de tres años contra las autoridades del Mandato Británico, los judíos yemenitas de Silwan fueron evacuados, sus hogares prontamente ocupados, sin compensación, por los pobladores vecinos. De este modo, tanto el área de la Ciudad de David como la vecina ciudad de Silwan no tuvieron residentes judíos hasta 1967.

 

El Jardín del Rey

La Ciudad de David y la mayor parte de la aldea de Silwan están construidas sobre dos laderas opuestas de las colinas de Judea, entre las cuales corre el Valle de Kidron, nombrado así por el arroyo o wadi que corre por el mismo hasta el Mar Muerto; el agua del manantial de Gihon deriva, esencialmente, de la misma fuente. Como resultado, este valle ha sido, desde la antigüedad, más exuberante y más capaz de sostener la agricultura que las colinas de piedra caliza de la región. Conocido como el «Jardín del Rey» en la Biblia [32], se dice que es la fuente de inspiración de los versículos del Eclesiastés («me hice árboles jardines y parques, y planté en ellos todo tipo de frutas» [33]) y del Cantar de los Cantares, ambos tradicionalmente atribuidos al heredero de David, el rey Salomón.

Sea quienes fueren quienes originalmente cultivaban la zona (y es probable que los jebuseos, antes de los israelitas, también se aprovecharon de su verdor), bajo control otomano, británico, jordano e israelí, el área se mantuvo, efectivamente, verde. Desde que Israel reunificó las mitades oriental y occidental de la ciudad, y dado que Jerusalén ha crecido en población, los residentes musulmanes se han mudado ilegalmente al «Jardín del Rey» y, prácticamente, borraron su carácter exuberante.

El 2 de marzo de 2010, la Autoridad de Desarrollo de Jerusalén (ADJ), una corporación conjunta gobierno-municipal, bajo la autoridad del Ministro de Hacienda, el Ministro de Asuntos de Jerusalén y el alcalde de la ciudad, presentó un plan para rehabilitar el Jardín del Rey y proporcionar la infraestructura necesaria y otros servicios al centro de Silwan. Según el folleto promocional de la ADJ,

El barrio de Silwan, carece de una planificación adecuada. Esto llevó a una situación en la que el barrio carece de infraestructura a todos los niveles: instalaciones educativas, carreteras, aceras, instalaciones comunitarias, espacios abiertos de recreación, electricidad, agua, estacionamiento, y otros… Bajo control otomano, británico, jordano e israelí, el área [del Jardín del Rey] fue siempre zonificada y preservada como un parque. En los últimos cincuenta años, alrededor de 700 residentes musulmanes se han trasladado a la zona de manera ilegal. Debido a que la zonificación actual todavía define el área como un parque, hay una similar falta de infraestructura adecuada en el Jardín del Rey. [34]

El folleto continúa:

 

Hasta 1967, el jardín contenía sólo cuatro estructuras en el lado sur. Sin embargo, el tendido de tuberías de aguas residuales provocó el desarrollo de construcción masiva e ilegal en la zona. Actualmente, hay ochenta y ocho estructuras dentro del área del jardín, todas las cuales fueron construidas sin los permisos de construcción, en una zona que había sido preservada como un jardín [durante] miles de años.

El proyecto Silwan ampliaría los límites del Parque Nacional de la Ciudad de David [35] y, de acuerdo a los planes del proyecto, veintidós de las ochenta y ocho casas construidas ilegalmente están programadas para su destrucción. Se indemnizará a las familias desalojadas, además de ayudarlos a reconstruir sus casas legalmente en otro lugar en Silwan [36]. El resto de las casas existentes en la zona serán aprobadas retroactivamente y cesarán los procedimientos legales contra las mismas.

De ese modo, se efectuaría una restauración del parque, tanto para los residentes como para los turistas, proporcionando un estímulo económico para todo el vecindario. Además, de acuerdo a los planificadores,

Actualmente, ningún centro público sirve a los residentes de Silwan ni a los pueblos de los alrededores, como Abu Tor y Ras el-Amood, con programas después de clases, biblioteca, programas para adultos mayores, jardines de infantes, centros de cuidado infantil o una piscina pública. Los residentes no tienen acceso a estos servicios esenciales, proporcionados a residentes en otras partes de la ciudad.

El CCS [Centro Comunitario Silwan] también se centrará en ofrecer a los niños de Silwan un nuevo centro de cuidado infantil… un centro de cuidado diurno, y siete salones de clases para programas de actividades extracurriculares. …

Para la creciente población ciudadana, el CCS tiene un ala especial dedicada a programas para la tercera edad… El techo del CCS tendrá varias canchas deportivas públicas y un paseo mirando hacia la Ciudad Vieja y el Monte del Templo. [37]

Este proyectado plan ha conmovido a organizaciones islámicas y palestinas que trabajan en Jerusalén y, junto con otros grupos, han salido en contra de esta medida de las autoridades israelíes. La oficina del alcalde trató de llegar a compromisos con los residentes de la zona, ofreciendo a los árabes cuyas casas serán demolidas, prioridad en la operación de negocios relacionados con el turismo en el parque [38]. A pesar de ello, bajo la presión de la administración Obama y ante la insistencia del Primer Ministro Netanyahu, el alcalde de Jerusalén, Nir Barkat, rápidamente anunció que retrasaría la implementación del plan.

Las quejas en contra del proyecto, sin embargo, incluyen no sólo quejas legítimas sobre la destrucción de viviendas (ilegalmente construidas) y el traslado de residentes a otra zona. Junto con estas críticas existen objeciones en contra de la narrativa bíblica e histórica que está ubicada en la base del plan, así como un imperativo religioso sin espacio para el compromiso.

«El Lugar Más Importante en al-Quds»

No obstante la suspensión temporaria del alcalde Barkat, los opositores palestinos continuaron su lucha en contra del plan. La Fundación Al-Quds (Jerusalén) para el Desarrollo – una organización sin fines de lucro asociada con líderes del Movimiento Israelí Árabe Islámico, como el Sheikh Raed Salah y el Comité Barrial de al-Bustan – un mes más tarde distribuyó un plan alternativo de la comunidad, en el que ninguna vivienda sería evacuada o destruida. [39]

Si bien reconocen que las casas del barrio Jardín del Rey/al-Bustan fueron construidas ilegalmente, los autores subieron la apuesta al afirmar que los residentes del jardín eran, en realidad, refugiados de la guerra de 1948 que, originalmente, habían sido obligados a desplazarse a la zona de Maaleh Adumim , en Jerusalén oriental. Allí vivieron hasta que fueron obligados a irse, en 1967, para dar paso a la construcción de la ciudad de Ma’aleh Adumim. Entonces se asentaron en la zona de Silwan y, con los años, construyeron sus casas en al-Bustan, sin permiso de las autoridades. Si el plan del Jardín del Rey fuera a seguir adelante, esto sería, en su narrativa, su tercera expulsión.

Dejando a un lado las cuestiones de historicidad de esta afirmación, el folleto entra a detallar la narrativa palestina del lugar en cuestión. Bajo el subtítulo «Silwan es el Lugar Más Importante de Al-Quds, que Fue Dedicado por el Tercer Califa, Uthman ibn Affan, el Justo», sostiene que:

En la ciudad hay un bien conocido pozo, conocido como «Manantial Silwan», que está conectado a la historia de la ciudad de Jerusalén. Esta fuente de agua ya se había establecido durante el período cananeo. El agua se transportaba por compuertas que fueron construidas por los jebuseos [los constructores originales de Jerusalén], y hoy en día todavía existen restos arqueológicos que demuestran la existencia [de este sistema de agua]… Las aguas del manantial suministraban el agua a los residentes de la ciudad durante el período cananeo.

La Jerusalén cananea dependió de las aguas del manantial hasta el período bizantino. Durante el reinado de Herodes, éste construyó una parte de la pileta de agua del manantial, y esta parte de las aguas del manantial era suficiente para él. Durante el periodo islámico, los musulmanes se hicieron cargo del Manantial de Silwan, y el Tercer Califa Justo, Uthman ibn Affan, amplió el manantial, lo renovó y dedicó derviches islámicos al mismo en el templo. A partir de este periodo, el Manantial de Silwan y la tierra de alrededor se definieron como pertenecientes a la waqf islámica [40].

Con una ligera inclinación de cabeza al universalmente vilipendiado rey Herodes (74-3, 4 AEC), el comité borra todos los otros vínculos que Silwan tiene con la historia judía pero, significativamente, enfatiza la conexión entre la aldea, el waqf, y el Califa Uthman.

La palabra waqf, arriba usada, tiene dos significados interconectados. Es tanto un atributo religioso musulmán como un cuerpo que administra y supervisa el legado. Las normas básicas que rigen los fideicomisos waqf son interpretadas por la ley Sharia pero, en esencia, la propiedad waqf es absolutamente permanente, y una vez establecida, el contrato no puede ser alterado o la propiedad vendida. Además, vinculando el establecimiento de Silwan como waqf con Uthman, su existencia como una herencia musulmana eterna lo hace aún más inviolable. Uthman, así como los otros tres Califas Justos, fueron compañeros de Mahoma, tan cercanos a él en el discurso musulmán, que sus acciones y palabras deben ser emuladas, casi tanto como los del propio Mahoma. Si el Califa Uthman dedicó Silwan como un waqf musulmán, ningún musulmán puede cambiar ese hecho sin ser acusado como un no creyente. [41]

Este tema está ampliado en el folleto, cuando los autores escriben,

Durante la segunda conquista de Jerusalén, [durante el periodo de Salah ad-Din (Saladino) Yusuf ibn Ayyub [es decir, Saladino] vino y dedicó la aldea, dentro de la cual estaba el Manantial, a la madrassa [escuela religiosa islámica] as-Salihiyya, y le devolvió y renovó la aldea y el manantial como un waqf islámico. Esta zona fue parte del waqf islámico durante los miles de años que pasaron desde la conquista de Salah ad-Din. El manantial está todavía bajo la supervisión del waqf y es una fuente de ingresos para el waqf. La inclusión en un listado de la zona como waqf sólo fue aceptada al comienzo del siglo XIX. El listado incluye todos los ingresos de cada parte de la tierra que se encuentra en Silwan, incluido el manantial que se encuentra en la aldea. [42]

Es lógico que la figura de Saladino sea presentada para justificar la creencia en la propiedad islámica eterna de Silwan, a pesar de no existir evidencia, en los escritos árabes medievales, para dar fe de la narrativa. Cuando el gobernante derrotó a los cruzados y devolvió Jerusalén al control musulmán, ¿Quién mejor que él para devolver Silwan, como waqf, a sus correligionarios musulmanes?

«Judaización» de Jerusalén

La admisión de la designación de Silwan como waqf que podría, realmente, ser un episodio tardío en la historia de la aldea, no reduce la creencia en la santidad de Silwan profesada por éstos y por otros. De hecho, va de la mano con otro mito más pernicioso: el supuesto plan judío para «judaizar la bendita ciudad de Jerusalén», con el fin de transformarla en «una Jerusalén judía talmúdica»:

La municipalidad de Jerusalén oriental, está tratando de continuar con su plan para probar la realidad existente de acuerdo con las teorías que aparecen en la literatura talmúdica, a pesar de que estamos hablando de tierra islámica y tierra santa árabe. Con el fin de alcanzar ese objetivo, la ciudad ha creado e inaugurado un Centro de Visitantes de la Ciudad de David, que es una parte del plan para la Ciudad de David. Así es como comenzaron las caminatas a través del túnel del Manantial de Silwan, caminatas que terminan en la pileta del Manantial de Silwan, cercana a la mezquita del Manantial de Silwan. Durante la caminata misma, los visitantes son acompañados por guías israelíes que exponen la leyenda de la Ciudad de David y el establecimiento del Primer y Segundo Templo y los esfuerzos para construir [hoy] el Tercer Templo en el lugar de la bendita Mezquita al-Aqsa [43].

Así es que, junto con la idea de que los judíos inventan su historia y que Silwan y sus alrededores son un waqf sagrado, los oponentes inventan una conspiración de judaización talmúdica de la ciudad, cuyo objetivo es erradicar la Mezquita al-Aqsa, para ser reemplazada por un tercer templo. El tropo de un judaísmo talmúdico pervertido es el preferentemente utilizado por los antisemitas a lo largo de los siglos y, muy recientemente, recogido y amplificado por los opositores musulmanes y árabes al estado judío. [44]

En su obsesión por la judaización de Jerusalén, los autores del folleto se hacen eco de una parte de Sawt al-Haq wa-l-Huiriya (La Voz de la Verdad y la Libertad) de 2006, la revista del Movimiento Islámico con sede en Umm al-Fahm y dirigida por Raed Salah, donde el plan para judaizar Silwan se discute con gran detalle. El Movimiento Islámico, una rama local de la Hermandad Musulmana, está a la vanguardia de la organización de los árabes israelíes para que se identifiquen estrictamente como palestinos, con Salah encabezando la campaña para «defender» a Jerusalén y «liberarla» de la «ocupación» israelí. [45]

La otra imagen utilizada por la Fundación Al-Quds es el presunto complot israelí para reemplazar al-Aqsa con un tercer templo – a pesar del hecho que las autoridades israelíes, sistemáticamente, han restringido el movimiento de los no musulmanes en el Monte del Templo, hasta tal punto que han sido acusados de discriminación contra judíos y cristianos. [46]

Un folleto del grupo islámico Jihad-Beit al-Makdas utiliza un lenguaje melodramático para ilustrar mejor las malvadas intenciones de los judíos, acusando a los sionistas de atacar Jerusalén, Silwan – «la puerta de entrada a la Mezquita al-Aqsa» – y la propia Mezquita al-Aqsa, que es «la roca de la gracia de Jerusalén y la corona de la nación islámica entera».

Los autores agradecen a los que «protegen al-Aqsa y sus puertas y a los residentes de la aldea de Silwan» y les informan que el camino está despejado «hacia el templo, desde Silwan, la aristocrática, el símbolo de la firmeza, hasta las puertas de la Mezquita al-Aqsa». Los autores preguntan «¿Querrían ser guardianes [de servicio] en la bendita Al-Aqsa y que nada les pase por alto?» y advierte, «No permitan que entren en sus hogares la bandada de los colonos». [47]

De acuerdo con esta línea de pensamiento, Silwan se convierte en la puerta por la que los colonos están tratando de pasar para judaizar Jerusalén y, al mismo tiempo, entrar al Monte del Templo con el objeto de desmantelar al-Aqsa y reconstruir el templo. Los pasos que se están llevando a cabo, de acuerdo con portavoces islámicos, darán lugar a una tercera Intifada [48].

Conclusión

El ataque árabe palestino contra la conexión judía con Jerusalén continúa, a buen ritmo, con la ayuda y complicidad, no sólo de los islamistas radicales o de los enojados silwanitas, sino de compañeros de ruta de los medios de comunicación y la academia, incluyendo judíos israelíes.

Tomen en consideración los tours llevados a cabo por Emek Shaveh, una organización israelí sin fines de lucro, y a los residentes palestinos de Silwan, con una visión de rechazo de la «arqueología política de los judíos» y de probar el «verdadero» significado arqueológico de la zona [49]. El fundador de Emek Shaveh, Yonathan Mizrachi, que ha abandonado voluntariamente su trabajo en la Autoridad de Antigüedades de Israel, no escatima esfuerzos para restar importancia a la historia bíblica judía de la zona. Como él mismo dijo: «Después de tres horas en [un israelí organizado] tour, se está convencido de que se está en un sitio totalmente judío en el que las evidencias de [civilizaciones] cananea, bizantina, musulmana y, por supuesto, palestina, son dejadas de lado. Jerusalén tiene 4.000 años de historia. Ellos sólo se enfocan en las maravillosas historias del rey Salomón, David, y Hezekiyah, de los cuales, por cierto, no han encontrado ninguna evidencia arqueológica que los ate al lugar». [50]

La página web de Mizrachi contiene un ensayo de más de 5.000 palabras – «Arqueología en Silwan» – que transforma la arqueología en una sirvienta de las devociones a las ciencias sociales y critica, incluso, el uso de la frase Ciudad de David como una manifestación de los objetivos de los colonos. Al hacerlo, también se las arregla para reescribir la historia, afirmando falsamente que «durante los principales periodos de prosperidad bajo el reino de Judea… la identidad cultural de la ciudad y sus habitantes fue impugnada». [51]

Lamentablemente, la batalla por Silwan (y por el tema más amplio del conflicto palestino-israelí) es probable que continúe, en tanto y en cluanto los árabes palestinos y sus hermanos se nieguen a reconocer que otro pueblo, los judíos, tiene derecho a la Tierra de Israel.

Shaul Bartal es profesor de asuntos palestinos en la Universidad Bar Ilan y autor de Los Fedayines Emergen, El Conflicto Palestina-Israel, 1949-1956 (Bloomington: Authorhouse, 2011).

Traducido para porisrael.org por José Blumenfeld

 

[1] Isa 8:6; Neh 3:15.
[2] John 9:7, 11.
[3] The Jerusalem Post, Aug. 27, 2010.
[4] «A Brief Guide to Haram al-Sharif,» Supreme Moslem Council, Jerusalem, 1925.
[5] Die Welt (Hamburg), Middle East Media Research Institute (MEMRI), Washington, D.C., trans., Special Dispatch, no. 182, Jan. 26, 2001.
[6] See Daniel Pipes, «If I Forget Thee: Does Jerusalem Really Matter to Islam?» The New Republic, Apr. 28, 1997.
[7] Rivka Gonen, Contested Holiness (Jersey City: KTAV Publishing House, 2003), pp. 135–7.
[8] Eliel Löfgren, Charles Barde, and J. Van Kempen, «Report of the Commission appointed by His Majesty’s Government in the United Kingdom of Great Britain and Northern Ireland, with the approval of the Council of the League of Nations, to determine the rights and claims of Moslems and Jews in connection with the Western or Wailing Wall at Jerusalem,» Dec. 1930, UNISPAL doc A/7057-S/8427, Feb. 23, 1968.
[9] YNet News (Tel Aviv), Nov. 3, 2010.
[10] Nadav Shragai, «Rachel’s Tomb, a Jewish Holy Place, Was Never a Mosque,» The Jerusalem Center for Public and State Affairs, Nov.-Dec. 2010.
[11] «Tomb of Bilal,» IslamicLandmarks.com, accessed Mar. 12, 2012.
[12] «The Two Palestinian Sites of al-Haram al-Ibrahimi/Tomb of the Patriarchs in al-Khalil/Hebron and the Bilal Bin Rabah Mosque/Rachel’s Tomb in Bethlehem,» 184 EX/37, United Nations Educational Scientific and Cultural Organization, Paris, Mar. 19, 2010.
[13] Fatah TV, Feb. 27, 2009.
[14] Al-Ayyam (Ramallah), Apr. 7, 2009.
[15] Palestinian Authority TV, May 1, 2009.
[16] Sari Nusseibeh and Anthony David, Hayo Hayta Aretz (Tel Aviv: Schocken Publishing House, 2008), p. 312.
[17] Marwan Abu Khalaf, Archaeological Center of al-Quds University, Jerusalem, interview, Palestinian Fatah TV, Feb. 27, 2009; Yonas Amar, Open al-Quds University, interview, al-Ayyam, Apr. 7, 2009; Hasan Sana-Allah, Center for Modern Research, Jerusalem, al-Ayyam, Apr. 28, 2009.
[18] Mahmoud al-Habash, Palestinian Authority agricultural minister, Palestinian Fatah TV, Apr. 16, 2009.
[19] Tayseer Rajab al-Tamimi, chairman, High Council of the Shari’a Court, al-Hayat al-Jadida, Mar. 2, 17, 2009.
[20] The New York Times, Aug. 5, 2005.
[21] II Kgs 20, 20; 2 Chron, 32, 3-4.
[22] Eyal Davidson, Yerushalaim Mikol Makom (Petach Tikva: Datiyur Publisher, 2003), pp. 30-1; Alon De Groot, «Jerusalem Waterfalls in the Days of the First Temple,» Aidan, Jerusalem, 15, 1991, pp. 124-34; Roni Reich and Ali Shukrun, «The New Excavations in the City of David,» in Avraham Faust and Eyal Baruch, eds., New Development in Jerusalem Studies, the Third Congress (Ramat Gan: Bar-Ilan University, 2008), pp. 3-8.
[23] Yosef ben Matityahu (Josephus Titus Flavius), Toldot Milhemet Ha-Yehudim Im Ha-Romaim (Tel-Aviv: Modan Publishing House, 1996), book 5, p. 298.
[24] John 9:7, 11.
[25] «City of David,» Conservation Dept., Israel Authorities Antiquities, Jerusalem, accessed Mar. 12, 2012.
[26] Jeffrey Yas, «(Re)designing the City of David: Landscape, Narrative and Archaeology in Silwan,» The Jerusalem Quarterly, Winter 2000.
[27] Muhammad ibn Ahmad al-Muqaddasi, Ahsan at-Taqasim fi Ma’rifat al-Aqalim (Leyden: E. J. Brill, 1967), p. 171; Guy le Strange, Palestine under the Moslems: A Description of Syria and the Holy Land from A.D. 650 to 1500 (London: Alexander P. Watt for the Committee of the Palestine Exploration Fund, 1890), p. 221.
[28] Yakut Ibn Abdullah ar-Rumi al-Hamawi, Mu’jam al-Buldan (Leyden: E. J. Brill, 1959), vol. 3, pp. 125, 76
1; Strange, Palestine under the Moslems, p. 221.
[29] Safi ad-Din Abd al-Mu’min Abd al-Haqq al-Baghdadi, Marasid al-Ittila ala Asma al-Amkina wa al-Biqa (Beirut: Dar al-Ma’rifa, 1954), vol. 2, p. 296; Strange, Palestine under the Moslems, p. 222.
[30] Menashe Harel, Golden Jerusalem (Jerusalem: Gefen Publishing House Ltd., 2004), p. 244.
[31] Tamar Wisemon, «Streetwise: Yemenite StepsThe Jerusalem Post Magazine, Feb. 28, 2008.
[32] II Kgs 25:4; Jer. 52:7; Neh 3:15.
[33] Eccles 2:5.
[34] «A Comprehensive Plan for Silwan: Development for Residents, Visitors and Tourists,» Jerusalem Development Authority, p. 6, accessed Mar. 12, 2012.
[35] «Launch of the King’s Garden Plan,» The Jerusalem Development Authority and the City of Jerusalem, Mar. 2, 2010.
[36] Ha’aretz (Tel Aviv), June 30, 2010.
[37] «A Comprehensive Plan for Silwan, p. 20.
[38] Ha’aretz, Mar. 2, 2010.
[39] Silwan … Siraa Bekaa Wawagud, al-Quds Foundation for Development and the al-Bustan Neighborhood Committee, Silwan, Jerusalem, Apr. 2010, pp. 1-3, 7-19.
[40] Ibid., p. 5.
[41] Ephraim Herrera and Gideon Kressel, Jihad Ben Halacha le-Maase (Tel Aviv: Ministry of Defense Publishing House and Kinneret Zmora Bitan, Dvir Publishing House, 2009), pp. 105-7.
[42] Silwan … Siraa Bekaa Wawagud, p. 5.
[43] Ibid., p. 6.
[44] Robert S. Wistrich, «Muslim Anti-Semitism: A Clear and Present Danger,» The American Jewish Committee, 2002; al-Jami’a al-Islamiya, al-Mufawadat min Nuzur Islami (n.p.), pp. 20-1; Muhammad Musbah Hamdan, al-Isti’mar wa-l-Sahyunia al-Alamia (Sidon: Dar al-Kutba al-Asriya, 1967), pp. 94-112.
[45] See Raphael Israeli, «The Islamic Movement in Israel,» Jerusalem Letter, Jerusalem Center for Public Affairs, Oct. 15, 1999; L. Barkan, «The Islamic Movement in Israel: Switching Focus from Jerusalem to the Palestinian Cause,» Inquiry & Analysis Series, report no. 628, Middle East Media Research Institute, Washington, D.C., July 30, 2010.
[46] Arutz Sheva (Beit El and Petah Tikva), Feb. 16, 2012.
[47] «Al-Hay’a al-Islamiya al-Masihiya lenasra al-Quds wa-al-Maqdassat,» Islamic Jihad-Bait al-Makdas, Dec. 2009, p. 8.
[48] See «Sarakha Tahdhir min Mukhatat ‘Kedem Yerushalaim’ Urshalim Awalan,» al-Aqsa Foundation for Waqf and Heritage ad; Ibrahim Abu Jaber, «Mashari Ta’hid Madinat al-Quds wa-Fars Ishti’al Intifada Thalitha,» Modern Learning Center ad, Mar. 4, 2010.
[49] «About SilwanicWadi Hilweh Information Center, Jerusalem, accessed Mar. 29, 2012.
[50] Aviv Lavi, «Ha-Politika shel Nikbat Ha-Shiloa’h,» NRG (Maariv news website, Tel Aviv), July 27, 2009; Idan Landu, «Me-Nishul Mufrat le-Militsiot Mufratot,» Haokets website, Nov. 25, 2010.
[51] Yonathan Mizrachi, «Where Is King David’s Garden?» Emek Shaveh, Jerusalem, accessed Mar. 29, 2012.

Traducido para porisrael.org por José Blumenfeld

 
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