Convención Nacional Demócrata. Debe quedarles claro a los Demócratas que la caída del apoyo judío se debe a la fría actitud de Obama – incluso hostil – hacia Israel (Foto: Reuters)
Dos recientes encuestas señalan el debilitamiento de la alianza, que una vez parecía ser fuerte, entre los judíos de EE.UU. y el Partido Demócrata, debido principalmente a la política del presidente de EE.UU. Barack Obama hacia Israel. Este cambio podría tener un efecto impresionante sobre quién será el próximo presidente estadounidense.
El prestigioso instituto de investigación Gallup publicó este mes datos nada sorprendentes sobre el nivel de aprobación de Obama entre los judíos de EE.UU.: Desde cerca del 80% cuando fue elegido por primera al 54% actual.
Debe quedar claro para los Demócratas que esta caída se debe a la fría actitud – incluso hostil – de Obama hacia Israel, el distanciamiento hacia Israel, las hostiles filtraciones a los periodistas leales, las heladas entrevistas, la iniciativa de Kerry, que habría dado lugar a la destrucción tanto de Israel como de los palestinos si se hubiera aplicado, y la apartada política durante la Operación Margen Protector.
Según la encuesta, cuanto más tradicional es el público judío, menor será su apoyo a Obama – 34% de los judíos que asisten a la sinagoga al menos una vez a la semana.
Otra indicación de que se trata de un fenómeno en desarrollo es que el porcentaje de judíos que votó por los Demócratas en las elecciones al Congreso del año pasado – fue sólo el 66% en comparación con el tradicional 80%.
Obama está llegando al final de su mandato, y la pregunta es ¿cuál es la magnitud de los daños que ha causado, y todavía puede causar, a la continuidad del apoyo judío al Partido Demócrata, que nació después del apoyo de los Demócratas a Israel desde sus primeros días? Este apoyo tiene dos impresionantes consecuencias para las próximas elecciones presidenciales, que podrían mostrar una reñida carrera.
La primera consecuencia es que hay por lo menos tres importantes estados en los que el voto judío puede inclinar la balanza: Florida (con una población judía que sigue creciendo), Illinois y Pensilvania. Florida es crítica para una victoria, sea Republicana o Demócrata. La segunda consecuencia es que los judíos son conocidos como generosos donantes al Partido Demócrata. Ahora, cuando los judíos de EE.UU. se están desplazando hacia la derecha, como en Israel, la cantidad de donaciones a los Republicanos está aumentando.
Hay otra medida del desplazamiento de los judíos hacia la derecha: La actitud hacia Israel de los dos partidos. El punto de partida de los Republicanos desde que Gallup comenzó a estudiar esta actitud fue bajo: en 1988, sólo el 47% de los Republicanos se identificaba más con Israel que con los palestinos; hoy, el 83% se identifica con Israel – casi un récord de todos los tiempos. El salto de la solidaridad de los Republicanos con Israel también puede atribuirse al hecho de que muchos judíos se han unido al partido.
En el mismo período de tiempo, desde 1988 hasta hoy, la solidaridad de los Demócratas con Israel más que con los palestinos rara vez cruzó la marca de 50% (hoy se sitúa en el 48%). Desde 1993 hasta 2001, sólo el 35% de los Demócratas están identificados con Israel más que con los palestinos. Así que muchos judíos se preguntan: Si los Demócratas no son muy afectos a Israel, ¿por qué debemos ser afectos a ellos?
En el último año y medio de su mandato, Obama decidirá si los judíos llegarán a un distanciamiento con los Demócratas o si él y su partido tendrán éxito en reducir la erosión del apoyo judío «(Hillary Clinton sigue siendo un enigma para la mayoría de los judíos cuando se trata de Israel). Una actitud hostil o un riesgo de seguridad o diplomático para Israel cambiarán muchos de los patrones de afiliación de los judíos y la forma en que votan. Cuando eso suceda, ningún Demócrata debería preguntar por qué el voto judío los está abandonando.
http://www.ynetnews.com/articles/0,7340,L-4652314,00.html
Traducido para porisrael.org por José Blumenfeld
Tiempos debió de suceder