[Asentamientos. Al final, Israel podría tener que anexar algunos de los territorios y darles a sus residentes palestinos plenos derechos y ciudadanía (Foto: Reuters)]
Traducido para porisrael.org por José Blumenfeld
A los profesores Steven Levitsky de Harvard y Glen Weyl de la Universidad de Chicago,
Hola,
Me dirijo a ustedes después de leer un artículo que publicaron en el Washington Post bajo el título «Somos sionistas de toda la vida. He aquí el por qué hemos elegido boicotear a Israel». Millones lo han leído, y también yo. Supongo que es debido al hecho de que en esta ocasión un hombre mordió a un perro.
Los partidarios de los boicots, tristemente, abundan en el mundo, incluyendo un extraño pequeño grupo dentro del propio Israel. Hemos aprendido a vivir con ellos, a combatirlos. Hemos aprendido a ignorar la falta de lógica que lleva a los liberales marchar codo a codo con los musulmanes radicales. Y después de decir eso – hasta hoy no había conocido a profesores judíos que dicen que apoyan a Israel y también, hasta ahora, tratan de hacerle daño tan poderosamente.
Tal vez es el destino el que los trajo hasta mí en letra impresa. O más exactamente, es el destino que hizo que mi suegro viniera a mi casa agitado y preocupado después de leer vuestro artículo. Él, igual que ustedes, nació en el seno de una familia sionista en Estados Unidos. Él, igual que ustedes, a veces despotrica en inglés sobre el estado, pero él está aquí y ustedes están allí. Permítanme explicarles por qué eso es importante.
Comencemos con la conclusión – ustedes llaman a poner fin a la ayuda militar y el apoyo diplomático de EE.UU., porque sus opiniones sobre la diplomacia no fueron aceptadas. Ustedes quieren un tratado de paz en el que los asentamientos sean desalojados y un estado palestino establecido, y no hay uno – por lo que al parecer ustedes tienen que boicotear a Israel hasta que se cumplan vuestras demandas. Sean democráticos, dicen ustedes, acepten nuestras opiniones como nosotros las hemos decidido o ustedes no existirán.
[Ehud Olmert y Ehud Barak. Ambos estaban dispuestos a hacer la paz con compromisos, ambos fracasaron (Foto: Gil Yohanan, Yaron Brener)]
He aquí una sugerencia: Busquen entrevistas con Ehud Barak, Ehud Olmert y Tzipi Livni en Google. Los tres hicieron negociaciones, los tres creyeron en un compromiso territorial. Los tres querían la paz con los palestinos, al menos tanto como ustedes – y fracasaron.
Sí, en un mundo teórico, israelíes y palestinos se sientan a la mesa de negociación. Compromiso aquí, compromiso allá. Los palestinos establecerían un estado democrático al lado del estado judío. La economía florecería y se frotarían las manos de satisfacción. Sin embargo, todo eso sólo puede suceder en teoría.
La ocupación y los asentamientos que ustedes ven como la razón por la que no hay paz, surgieron después de 1967. Este es un conflicto religioso y nacional de larga data. Un conflicto entre sociedades – una libre, la otra no. La OLP se estableció en 1964 – tres años antes de la ocupación – con el fin de promulgar el terrorismo. Los ataques palestinos contra los judíos sionistas que hubo aquí, comenzaron mucho antes. Es un hecho triste que no haya una línea geográfica clara que delimite el conflicto pero, no obstante, es un hecho real.
No me estoy burlando de vuestro deseo de una utopía en el corazón de Medio Oriente. El problema está en qué hacer con la decepción cuando se descubre que la realidad es diferente. Israel es un sueño judío-liberal no realizado.
Benditos los soñadores que están lejos del alcance de cuchillos palestinos, lejos de los cohetes juntados por Hamas después de que Israel se retiró de Gaza, lejos de países desintegrándose y de musulmanes que masacran a sus correligionarios.
Benditos aquellos que insisten en estar equivocados.
[David Ben-Gurion (derecha). No fundó el estado judío con el fin de prevenir futuros desastres (Foto: Cortesía de los archivos de las FDI, Bamahane)]
Vuestro error comienza con confundir el papel del estado judío. Ustedes escribieron que Israel fue establecido para prevenir un futuro desastre y para crear una democracia basada en valores humanos. Esas dos razones suenan bien, pero son cuentos. El sionismo comenzó en el siglo XIX como parte de un amplio despertar nacional. La voluntad de ser un pueblo libre en nuestra nación, como Naftali Herz Imber escribió en 1878, no tiene nada que ver con ningún desastre, ni siquiera con los pogromos que estallaron tres años después en Rusia.
Todo lo que el movimiento sionista quería era lograr un hogar nacional para el pueblo judío. Los judíos querían aire para respirar, una tierra y un gobierno propio. No para prevenir desastres. El Holocausto vino después.
Y ¿qué pasa con la democracia? Tienen razón acerca de que sea una base importante para este país, no se puede sobrevivir sin democracia. Pero el estado no se estableció para eso. Lean la Declaración de Independencia de Israel: Hay valores liberales, pero la democracia no figura en ella. Si se desea evitar desastres puede convertirse en un bombero y si se quiere democracia se puede vivir en EE.UU. La vida aquí en Israel es una vida de independencia nacional y democracia.
Y, por último, con respecto a vuestra declaración que Israel es un estado de apartheid: La realidad aquí es lo contrario de eso. Vengan a visitar – están invitados incluso si nos están boicoteando. Vengan a ver lo que pasa en los hospitales, donde el personal y los pacientes son una mezcla de árabes y judíos, vengan al parlamento israelí, miren a la policía e incluso a los militares, viajen en los autobuses y coman en los restaurantes.
Vean con vuestros propios ojos si hay una separación basada en religión y raza en Israel. La democracia aquí da derechos a las minorías también en tiempos de guerra. No hay muchos países en los que hubo una discusión pública con respecto de a quién tratar primero – a la víctima de un ataque terrorista o al terrorista. Hay una Corte Suprema aquí que actúa (a veces en contra de mi opinión) con el fin de preservar los derechos que ustedes dicen que no existen. Existe coexistencia incluso con lucha nacional. Un país complejo, no un país teórico.
Israel no es perfecto. Tenemos un buen número de problemas, mayormente una falta de determinación estatal. Estimo que llegará el día en que tengamos que anexar parte de los territorios y dar plenos derechos a los palestinos que vivan allí. Hay quienes quieren anexar el 60 por ciento, y hay quienes quieren anexar la mitad de eso. Hay incluso una minoría de derecha que quiere anexar todo.
En mi opinión, el interés sionista es tener tanta tierra como sea posible con tan pocos árabes en ella como sea posible – para crear una separación de los pueblos. Israel aún no ha decidido cuántos y por qué, o cómo definir lo que no se anexará. La paz de la que ustedes hablan no existe – pasos intermedios sí existen. Parece sencillo desde el lugar en que lo miran. Visto desde aquí, se ve muy complicado.
Si vuestra conclusión es boicotearnos, háganlo. Hemos conocido enemigos más duros. Eso sí, no lo llamen sionismo.
Atentamente,
-Yo.
Felicidades «yo» pero tu articulo es demasiado suave en mi opinion. Sionistas antisemitas hay en todo lado, todos tienen «amigos judios» todos quieren a Israel, pero de muy lejos. Estos distinguidos caballeros deberian pasar un tiempo en «palestina» para predicar de democracia, izquierdistas de morondanga!!! Vayan a Cuba a disertar sobre democracia. O si prefieren pueden ir a Siria a Arabia o a Iran, el nuevo gran amor de Obama y Kerry y hagan disetaciones sobre democracia y participacion popular… y me cuentan como les ha ido …