Federica Mogherini señaló que la UE misma se opone a los esfuerzos por boicotear a Israel, mientras mantiene el derecho a colocar en listas negras al estado judío haciéndole boicot, desinversión y sanción (BDS).
“La UE se mantiene firme en la protección de la libertad de expresión y la libertad de asociación, de conformidad con la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea, que es aplicable en el territorio de los Estados miembros de la UE”, dijo Mogherini en una respuesta escrita a una pregunta de un miembro irlandés del Parlamento Europeo realizada el mes pasado.
“La libertad de expresión, como subraya la jurisprudencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, también es aplicable a la información o las ideas que ofenden, sacuden o molesten al Estado o a cualquier sector de la población”, dijo Mogherini.
“La UE rechaza los intentos de la campaña de BDS de aislar a Israel y se opone a cualquier boicot contra Israel”. A pesar del rechazo de la UE al BDS, los palestinos celebraron la declaración de Mogherini.
“Acogemos con beneplácito la tardía defensa de la UE del derecho de los ciudadanos europeos y de otros países a solidarizarse con los derechos de los palestinos, incluso a través de las tácticas del BDS”, dijo Riya Hassan, un alto miembro del Comité Nacional BDS palestino, la coalición más grande de la sociedad civil palestina que promueve el movimiento anti-Israel de boicot.
Hassan añadió que los palestinos esperan que la UE tome medidas contra Israel, incluyendo, por lo menos, “imponer un embargo militar a Israel, prohibiendo productos de compañías que hacen negocios en las colonias ilegales de Israel”.
El Ministerio de Relaciones Exteriores en Jerusalén se negó a comentar la declaración de Mogherini, que llegó el 15 de septiembre, pero que sólo fue publicada recientemente.
La declaración se produjo en respuesta a una pregunta parlamentaria formulada el 24 de junio por la política del Sinn Fein, Martina Anderson.
Anderson, que desde hace mucho tiempo apoya la causa palestina y que es una crítica estridente de Israel, ha preguntado a la Comisión Europea si “se comprometería a defender el derecho de los activistas de BDS a ejercer su libertad democrática de expresión”.
En su intervención, Anderson, que encabeza la “Delegación para las Relaciones con Palestina” del Parlamento Europeo, pidió también a la Comisión Europea que comente un discurso pronunciado en marzo por el ministro israelí de Transporte, Israel Katz, en el que pidió “eliminar puntualmente civiles” los líderes del movimiento BDS. (La frase que usó, sikul ezrahi memukad, también se ha traducido como “esfuerzo de prevención cívica dirigida”, aunque sikul generalmente significa asesinato).
Mogherini respondió que “la UE condena firmemente las amenazas y la violencia contra los defensores de los derechos humanos en todas las circunstancias”. La Uníon discute regularmente con Jerusalén cuestiones relativas a la “protección de los derechos humanos y a los defensores de los derechos humanos”, añadió. La UE “pide tanto a Israel como a los palestinos que se abstengan de la provocación y luchen resueltamente contra la incitación y el discurso de odio”.
La relación de Israel con la UE ha sido dura en los últimos años, debido a lo que Jerusalén percibe como un persistente sesgo pro-palestino en las declaraciones y políticas de la Unión. La semana pasada, por ejemplo, Jerusalén se mostró disgustada porque un grupo de altos diplomáticos de la UE visitasen aldeas palestinas en Cisjordania, las cuales se enfrentan a la demolición a manos de las autoridades israelíes.
La delegación de la UE ante la Autoridad Palestina dijo que el objetivo del viaje era conocer “el entorno coercitivo en el que se encuentran estas comunidades, estar informados de los acontecimientos recientes, demostrar preocupación por las consecuencias humanitarias de cualquier demolición y transferencia forzada de población y expresar el compromiso de la UE con un futuro sostenible para las comunidades palestinas de la zona C”.
El área C es la parte de Cisjordania en la que Israel ejerce control administrativo y militar y en el que se encuentran los asentamientos israelíes.
Israel, que argumenta que las estructuras destinadas a la demolición fueron construidas ilegalmente, reaccionó “con irritación a la iniciativa y la declaración”, dijo un alto funcionario en Jerusalén a The Times de Israel. “Sólo podemos desear que la UE demuestre la misma cantidad de empatía e interés hacia las víctimas israelíes de la violencia y la incitación palestinas. La causa principal del conflicto es la negativa persistente de los dirigentes palestinos a reconocer la legitimidad de nuestra existencia como el estado del pueblo judío”.
A pesar de la tensión constante sobre la repetida destrucción israelí de estructuras ilegales, muchas de las cuales fueron financiadas por la Unión Europea, un alto funcionario de la UE que se ocupa de Oriente Medio, la semana pasada celebró las relaciones bilaterales generales estables.
“Sí, hay una diferencia de puntos de vista sobre las cuestiones concernientes a los palestinos, pero al mismo tiempo no hay ningún otro país en la región con el que la UE tenga una relación más fuerte que con Israel”, dijo Christian Berger, director saliente de la cancillería de la UE. Oriente Medio y Norte de África.
Berger, que a lo largo de los años ha sido culpado por los funcionarios israelíes por muchas de las políticas pro-palestinas percibidas por la UE, hizo este comentario en una declaración que entregó a la misión diplomática de Israel en Bruselas con motivo de su salida del cargo.
“Me gustaría que el país estuviera bien, dijo Berger. “Israel continuará prosperando, pero también espero que encuentre paz en una región en problemas durante tiempos difíciles. Y, espero que Israel siga siendo un amigo fuerte y socio de Europa”.
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