«Esta resolución fue desacertada, gratuita y no refleja la política de la Ciudad de Nueva Orleans», dijo el alcalde de Nueva Orleans, Mitch Landrieu, sobre la resolución pro BDS.
El Consejo de la ciudad de Nueva Orleans rescindió por unanimidad el jueves una resolución que respaldaba una medida de boicot apoyada por los palestinos, dos semanas después que la aprobación de la medida provocara acusaciones que los miembros habían jugado inconscientemente en manos de activistas anti-Israel y antisemitas internacionales.
La resolución del 11 de enero establece que la ciudad tiene «obligaciones sociales y éticas de tomar medidas para evitar contratar o invertir en corporaciones cuyas prácticas violan sistemáticamente los derechos humanos, los derechos civiles o los derechos laborales» y «alienta la creación de un proceso» para evitar tales inversiones y contratos. No menciona nación, problema o negocio, pero fue impulsado por los partidarios del movimiento Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS) .
El debate sobre la resolución fue breve, limitado a 15 minutos, pero intenso. Inmediatamente después que se rescindió, los manifestantes rompieron en canciones de protesta, lo que provocó un receso de media hora. Fuera de la sala de reuniones, los partidarios de la resolución que no habían podido ingresar debido a limitaciones de espacio mantuvieron carteles de protesta contra la pared de cristal mientras cantaban.
«La resolución tal como está escrita protege a todos», afirmó Tabitha Mustafa, del Comité de Solidaridad Palestina de Nueva Orleans. Mustafa acusó a los miembros del consejo, al alcalde Mitch Landrieu y a otros que se oponían a la resolución de inclinarse ante los contribuyentes de la campaña.
Un punto de apoyo para los opositores de Israel
«Tenemos que preguntarnos: ¿Está dispuesto el lobby sionista a continuar destruyendo y difamando a los movimientos acreditados de justicia social al usar esta política de tierra arrasada para considerar cualquier cosa que sea crítica como antisemita?», afirmó Mustafa.
También entre los patrocinadores de la resolución había un rabino de Chicago y numerosas personas con camisetas que llevaban las palabras «Judíos por los Derechos Humanos (sin excepciones)».
Argumentando por la anulación de la medida estaban representantes de la Liga Antidifamación, la Federación Judía de la Gran Nueva Orleans y miembros prominentes de la comunidad judía de Nueva Orleans, incluido el ex concejal Arnie Fielkow.
El rabino local Edward Cohn dijo que la resolución «se disfrazó astutamente como una declaración cívica de alto nivel diseñada para abordar y prevenir abusos contra los derechos humanos». Pero dijo que algunos defensores lo aclamaban como un punto de apoyo en una importante ciudad sureña para los opositores de Israel.
Después de defender inicialmente la resolución, los miembros del consejo pronto comenzaron a alejarse de ella. Al anunciar la votación del jueves para volver a tratar el tema, el presidente del Consejo, Jason Williams, reconoció que no estaba familiarizado con el movimiento BDS.
«Ambas partes están de acuerdo con las palabras en blanco y negro sobre esa resolución de derechos humanos», dijo Williams justo antes de la votación. «Sin embargo, cómo el Consejo Municipal de New Orleans se refleja internacionalmente y cómo se nos refleja a nivel nacional, eso depende de los miembros del Consejo Municipal».
Desconociendo el enlace BDS
La alcaldesa electa LaToya Cantrell, actualmente miembro del consejo, es autora de la resolución. Los correos electrónicos publicados el jueves por los partidarios de la resolución incluyeron correspondencia con los miembros del personal de Williams y Cantrell y el Comité de Solidaridad con Palestina, indicando que las discusiones sobre la legislación sobre «inversión en derechos humanos» se habían discutido durante meses. Los correos electrónicos no mencionan BDS. El portavoz de Cantrell, David Winkler-Schmit, dijo el jueves que no conocía ninguna conexión potencial entre la resolución y el movimiento BDS antes de la votación.
Williams y Cantrell respaldaron la retirada de la resolución luego que la naturaleza políticamente delicada del movimiento BDS se volviera clara.
«Aunque continuaré examinando cuestiones de derechos civiles y contratación justa, quiero reiterar inequívocamente que no soy partidario del movimiento BDS ni de ninguna manera hostil a la comunidad judía o al Estado de Israel», dijo la declaración de Cantrell. «Tampoco era mi intención comprometer a la Ciudad de Nueva Orleans en tales puestos».
La resolución, que no tiene fuerza de ley, fue adoptada hacia el final de una reunión de una hora.
Los miembros del Consejo, todos los demócratas, aprobaron la resolución 5-0. Dos estuvieron ausentes, pero ambos fueron listados como patrocinadores. Se había agregado a la agenda sin previo aviso, que era otro punto de crítica de los opositores. Durante un período de comentarios públicos, fue elogiado por representantes del Comité de Solidaridad Palestina de Nueva Orleans.
La reacción violenta siguió al día siguiente de grupos judíos y republicanos prominentes.
«Esta medida tiene sus raíces en el antisemitismo y el odio a Israel «, dijo el senador republicano de EE. UU. Bill Cassidy.
Landrieu – quien, como los miembros del consejo, es un demócrata – agregó su voz. «Esta resolución fue desacertada, gratuita y no refleja la política de la Ciudad de Nueva Orleans», dijo en un comunicado de prensa.
https://unitedwithisrael.org/new-orleans-unanimously-rescinds-resolution-supporting-israel-boycott
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