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| jueves marzo 28, 2024

¿Qué piensan los árabes? Opinión pública en los países árabes

¿Cuánto está preocupado el público en el mundo árabe por la situación económica? La situación de seguridad? ¿Qué porcentaje le gustaría emigrar? ¿Cuáles son las actitudes hacia Israel? ¿Han cambiado estas actitudes a la luz de los Acuerdos de Abraham o el “cambio de gobierno” de Israel? Un examen de las encuestas de opinión pública realizadas en la zona revela información interesante sobre los países vecinos de Israel, y esta información es importante para los responsables de la toma de decisiones en Jerusalén.


Un análisis de las encuestas de opinión pública realizadas recientemente en 14 países árabes muestra que, en general, el público árabe está principalmente preocupado por los desafíos económicos y considera que la cuestión israelí-palestina es marginal. Tales puntos de vista, o desesperación, se trata de una perspectiva económica sombría, no deben pasarse por alto porque pueden servir como un terreno fértil para el malestar. Al mismo tiempo, y a pesar de los procesos de normalización con Israel, la negativa a reconocer a Israel y entablar relaciones con él es generalizada y crea barreras potenciales para los regímenes en cuanto a las conexiones públicas con Israel.

 

La agitación en el mundo árabe que comenzó a fines de 2010 redirigió la atención hacia la opinión pública árabe. Desde entonces, se han realizado esfuerzos significativos para comprender los cambios y procesos en curso en las sociedades árabes, con encuestas de opinión pública realizadas regularmente, incluso por parte de los propios regímenes árabes, para identificar amenazas potenciales, en primer lugar, para la estabilidad del régimen. Identificar el estado de ánimo en lo que suele denominarse la “calle árabe” permite vislumbrar, aunque no esté libre de distorsiones, las opiniones de los individuos sobre su situación personal y sus percepciones sobre la política económica y exterior de sus gobiernos. Es necesario cierto escepticismo en cuanto a la validez de las encuestas realizadas en sociedades gobernadas por regímenes autoritarios opresivos,  a pesar de este enigma o quizás debido a él.

 

La Copa del Mundo en Qatar ofreció un vistazo, aunque limitado, del sentimiento negativo anti-Israel entre diferentes públicos en el mundo árabe y su apoyo básico a la causa palestina. Estas posturas, que se transmitieron en una retórica negativa hacia los aficionados y periodistas israelíes y en el ondear de banderas palestinas por parte de jugadores y aficionados, fueron confirmadas por los resultados de una encuesta exhaustiva .realizado por el Centro Árabe de Investigación y Estudios Políticos con sede en Qatar. La encuesta también mostró la posición relativamente marginal de Israel y el tema palestino en comparación con otros temas de interés público en los estados árabes. La ventaja de la encuesta, que se realizó en 14 países árabes, radica en mostrar tendencias en el tiempo (se publica anualmente desde principios de la década anterior, excluyendo los años 2020-2021, por restricciones relacionadas con la pandemia) y al dividir sus conclusiones por subregiones. Su desventaja está en la postura pro-palestina, anti-Israel y anti-estadounidense del Centro, lo que puede crear un cierto sesgo en los resultados. Este artículo presenta los hallazgos centrales de la encuesta y los contrasta con los resultados de otras encuestas realizadas recientemente en el mundo árabe.

 

¿Qué preocupa al público árabe?

El público de los países árabes está principalmente preocupado por varios desafíos económicos. Los desafíos que enfrentan muchos países en todo el mundo también los enfrenta el mundo árabe, incluida la pandemia de Covid, el aumento de los precios de los alimentos, las interrupciones en la cadena de suministro y el aumento vertiginoso de los costos de energía. Los encuestados eligieron «inflación de precios y costo de vida» como el desafío más serio que enfrentan sus países (21 %), seguido de «condiciones económicas negativas» (18,2 %). El desempleo, la pobreza y la falta de servicios sociales fueron los siguientes en la lista de desafíos definidos por los encuestados (14,9 % ,  6 % y 4,5 5, respectivamente).Los problemas económicos han sido citados como el principal desafío desde 2018, superando la situación de seguridad personal, que durante el ascenso de ISIS fue nombrada como el principal desafío. motivo de preocupación.

Los ciudadanos de diferentes países perciben su situación económica de manera diferente: los encuestados de los estados del Golfo ven su situación personal de manera positiva (solo el 7 % afirmó que luchan de un cheque a otro) e identifican que el estado se dirige en una dirección económica positiva. Por el contrario, los encuestados en el Levante (Jordania, Irak, Líbano y Palestina) se encuentran en la situación opuesta; solo el 11 % puede apartar dinero para ahorrar y la percepción generalizada sobre el futuro económico de sus países es negativa. Además, las diferencias entre países van más allá de las cuestiones económicas. En el Golfo existe una satisfacción significativa con la situación actual y el 89 % de los encuestados cree que sus países van en la dirección correcta. Este es un marcado contraste con el Levante, donde el  84 % de los encuestados cree que sus países van en una dirección negativa. Tales opiniones no deben pasarse por alto porque pueden servir como terreno fértil para el descontento.

 

-En una perspectiva más amplia, a pesar del aumento vertiginoso del costo de vida, las percepciones individuales de las situaciones económicas personales son mejores que en la primera mitad de la década anterior. Esta tendencia positiva también caracteriza las actitudes hacia la situación política de los respectivos países y en relación con el estado de derecho. Sin embargo, el deseo individual de emigrar sigue siendo alto (y en aumento) con el 28 por ciento de los encuestados declarando que desean emigrar de su país (41 por ciento en el Levante, frente a solo el 6 por ciento en el Golfo). Esta estadística se alinea con encuestas adicionales como el Barómetro árabe. La normalización entre los Emiratos Árabes Unidos e Israel, que condujo a una importante visibilidad israelí en el espacio público allí (en turismo y negocios), no disminuyó el interés generalizado en emigrar allí.

Actitudes hacia Israel y la normalización

Las cuestiones políticas examinadas en esta encuesta, incluida la cuestión israelo-palestina, son percibidas como marginales por los diversos públicos. Sin embargo, la presente encuesta no presenta sus resultados divididos por grupos de edad. Por el contrario, en la Encuesta de jóvenes árabes de 2022, una encuesta de jóvenes en el mundo árabe, el problema palestino ocupó el tercer lugar en una lista de amenazas para el Medio Oriente (después del costo de vida y el desempleo). Además, dos años después de la firma de los Acuerdos de Abraham, Israel se percibe como un desafío regional central. A los ojos de los encuestados, Israel sigue siendo la mayor amenaza para la seguridad (38 por ciento; esta es una disminución con respecto a principios de la década anterior, cuando Israel era percibido como una amenaza por más del 50 por ciento de los encuestados). Se percibió que la política de Israel (durante el gobierno de Bennett-Lapid) ponía en peligro la seguridad y la estabilidad de la región. “La amenaza israelí”, como era de esperar, es particularmente enfatizada por los encuestados de la Autoridad Palestina, Líbano, Argelia, Jordania y Egipto.

 

Estados Unidos también es un punto focal: los encuestados perciben su política como la segunda amenaza más grave para la seguridad regional (21 por ciento) y la estabilidad, particularmente en el contexto palestino (según el 78 por ciento de los encuestados). Solo el 7 por ciento de los encuestados piensa que Irán es la amenaza más grave, mientras que el 57 por ciento afirmó que su política socava la estabilidad. Los encuestados de Irak, Kuwait y Arabia Saudita lideraron entre los que indicaron que perciben a Irán como una amenaza, aunque el 51 por ciento afirmó que no identificaron ninguna amenaza externa para su país.

Hubo un consenso notable entre los encuestados con respecto a la falta de voluntad de su país para reconocer a Israel diplomáticamente. Alrededor del 80 por ciento rechazó el reconocimiento por varias razones, encabezadas por el enfoque de Israel hacia los palestinos y su política, que se percibe como colonialista. De hecho, desde una perspectiva de varios años, parece que varios aspectos de la cuestión palestina son el escollo central para la normalización (del 38,8 % al 55,7 %). La división de las respuestas entre las diferentes regiones de Medio Oriente muestra que en la región del Golfo, el 70 por ciento rechaza el reconocimiento de Israel, el 8 por ciento lo apoya y el 22 por ciento no sabe o se niega a responder. El alto porcentaje de quienes se niegan a responder puede incluir encuestados que apoyan las relaciones con Israel pero temen expresarlo públicamente. Es más, la encuesta no incluye encuestados de los Emiratos Árabes Unidos o Bahrein, que tienen relaciones diplomáticas oficiales con Israel y cuyas poblaciones presumiblemente tienen una actitud más positiva hacia Israel. Estas estadísticas se corresponden con las de otras encuestas, incluidas las realizadas por el Washington Institute.

Curiosamente, la encuesta encontró que el mayor apoyo declarado para el reconocimiento de Israel entre las diferentes subregiones fue en la región del Nilo (Egipto y Sudán), con el 15 por ciento de los encuestados expresando su apoyo al reconocimiento de Israel, el 78 por ciento rechazando el reconocimiento y el 7 por ciento. que no saben o se niegan a responder. Es probable que esta estadística refleje un apoyo relativamente alto en Sudán, que se unió a los Acuerdos de Abraham, como se vio en otras encuestas de 2022. La encuesta integral del Arab Barometer mostró entre el 39 por ciento de los encuestados en Sudán, en contraste con solo el 5 por ciento de apoyo en Egipto. En Marruecos también se registró un apoyo relativamente amplio a la normalización (20 por ciento). Sorprendentemente, se registraron números relativamente altos de apoyo a la normalización en Kuwait,

Parece que, en promedio, a lo largo de la década, el porcentaje que se niega a reconocer a Israel o mantener relaciones con él se ha mantenido estable, a pesar de los cambios en el espacio árabe, incluidos los acuerdos de normalización con Israel. En 2014, por ejemplo, solo el 6 por ciento de los encuestados estaba a favor del reconocimiento de Israel, mientras que hoy el 7,5 por ciento está a favor. Sin embargo, esto representa una disminución con respecto a la encuesta de 2016, en la que un promedio del 10 por ciento en toda la región apoyó el reconocimiento de Israel. Tal vez esta estadística refleje cierta decepción en relación con las expectativas de los Acuerdos de Abraham; quizás también esté influenciado por el discurso político y por los resultados de las recientes elecciones en Israel (realizadas hacia el final de la muestra de la encuesta), y por la creciente ola de violencia entre palestinos e israelíes.

También se encuentran estadísticas adicionales que reflejan una disminución en el apoyo al reconocimiento de Israel y la normalización después de los Acuerdos de Abraham en una serie de encuestas publicadas en 2022 por el Washington Institute, que indicaron una cierta disminución en el apoyo incluso entre los encuestados en países con acuerdos firmados con Israel. : un promedio del 80 por ciento de los encuestados expresó su oposición a la normalización. Una cifra especialmente baja en este contexto, que se acerca al margen de error, fue en los hallazgos de la encuesta antes mencionada de Jordania, donde solo el 4 por ciento apoya el reconocimiento de Israel.

Para Israel, por lo tanto, la encuesta presenta un panorama mixto. Por un lado, parece que la normalización con Israel no es un tema central para los ciudadanos de los países árabes y que, a la luz de sus desafíos económicos, no se debe descartar una cooperación con Israel que pueda ayudar a abordar estos desafíos. Por otro lado, el sentimiento antiisraelí y antiestadounidense está muy extendido y presenta a algunos regímenes con posibles limitaciones en sus conexiones presentes o futuras con Israel. Además, la creciente centralidad de la cuestión palestina en las actitudes hacia Israel indica un desafío creciente, hasta el punto de una posible amenaza para los acuerdos de normalización existentes, en caso de una escalada en la arena israelí-palestina. Dada la política esperada del gobierno israelí en este contexto, esto puede ser un desafío sustancial.

Las opiniones vertidas en las publicaciones del INSS son exclusivas de los autores.

 

Yoel Guzansky

El Dr. Yoel Guzansky es Investigador Principal del Instituto de Estudios de Seguridad Nacional (INSS) especializado en política y seguridad del Golfo. El Dr. Guzansky es un académico no residente en el Instituto de Medio Oriente en Washington DC. Fue miembro visitante en la Institución Hoover de la Universidad de Stanford, becario postdoctoral del Instituto de Israel y becario Fulbright. Sirvió en el Consejo de Seguridad Nacional de Israel en la Oficina del Primer Ministro, coordinando el trabajo sobre Irán y el Golfo bajo cuatro Asesores de Seguridad Nacional y tres Primeros Ministros. Actualmente es consultor de varios ministerios.

 

Tomer Barak

El teniente coronel (res.) Tomer Barak es un investigador independiente especializado en planificación estratégica y geopolítica del Medio Oriente y el ámbito internacional, y en cambio climático y seguridad nacional. Sirvió en las FDI durante 24 años, principalmente en las direcciones de inteligencia y planificación estratégica. En sus últimos cargos se desempeñó como jefe de una rama en la unidad de investigación de Inteligencia y como oficina superior en la Dirección de Planificación. Tiene una maestría en estudios de seguridad y diplomacia de la Universidad de Tel Aviv.

Traducido para Porisrael.org por Dori Lustron

 

 
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