El año pasado, cuando el gobierno retiró el reconocimiento de Australia a Jerusalén occidental como capital de Israel, su justificación fue que Jerusalén “es una cuestión de estatus final que debe resolverse como parte de cualquier negociación de paz”.
El martes, la ministra de Relaciones Exteriores, Penny Wong, reiteró esos sentimientos. Sin embargo, en el siguiente suspiro declaró que los laboristas ahora consideran que toda la tierra más allá de la Línea Verde, incluida la Ciudad Vieja de Jerusalén, es territorio palestino ocupado.
Entonces, ¿Cuál es?
Con esta contradicción, el gobierno ha dejado al descubierto su hipocresía sobre la cuestión israelí-palestina.
El estatus de Jerusalén está por negociarse, pero la mitad, incluido el Monte del Templo y el Muro Occidental, ya pertenece a los palestinos. Gaza ahora también se considera ocupada, a pesar que ni un solo israelí ha vivido allí, ni un soldado israelí ha estado estacionado allí de forma permanente desde 2005. El senador Wong habla de oponerse al sesgo anti-Israel en la ONU, pero difiere de las resoluciones sesgadas de ese misma ONU para determinar la legalidad de los asentamientos en Cisjordania.
La ministro Wong dijo al Senado que el gobierno “se guía por el principio de promover la causa de la paz”.
Sin embargo, es difícil ver cómo cualquiera de estas posiciones contribuye a este objetivo. Solo alimentan la creencia de la Autoridad Palestina (AP) que puede evitar las negociaciones y aun así obtener lo que quiere sin un acuerdo de paz, mientras continúa incitando a la violencia contra los ciudadanos israelíes, nombrando plazas públicas y torneos deportivos infantiles con nombres de asesinos y pagando salarios a terroristas
En cuanto al grupo terrorista genocida Hamas en Gaza, ¿Cómo es que han hecho llover decenas de miles de cohetes sobre los israelíes y han construido cientos de kilómetros de túneles terroristas si su territorio está “ocupado”?
Ninguna de estas transgresiones de la Autoridad Palestina o de Hamas apareció en el discurso de la Senador Wong. Tras expresar su grave preocupación “sobre tendencias alarmantes que están reduciendo significativamente el proceso de paz”, mencionó solo los asentamientos israelíes.
Es posible que nos encontremos con más sorpresas si la conferencia federal laborista de este mes vota para pedirle al gobierno que reconozca de inmediato un estado de Palestina.
Pero si los cambios de política de esta semana, como sugieren algunos, tenían como objetivo aplacar a las facciones que presionan por ese resultado, es posible que hayan tenido el efecto contrario y los hayan envalentonado.
Traducido para Porisrael.org por Dori Lustron
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