[Refugiados en Munich, Alemania. ‘Los refugiados, que son mayormente musulmanes, han convertido a Alemania en un territorio en el que marcarán la pauta y se convertirán en los verdaderos gobernantes’ (Foto: AFP)]
Traducido para porisrael.org por José Blumenfeld
En los últimos días, como todo el mundo, yo también he estado viendo la «invasión» de refugiados a Europa. Y un examen del plan de la Unión Europea para acogerlos finalmente me ha convencido de que los europeos todavía no saben nada acerca de lo que está sucediendo en Medio Oriente – y definitivamente nada acerca del peligro que enfrentan.
Los líderes europeos, encabezados por los líderes de Alemania y Francia, no entendieron nada hace unos 40 años, cuando abrieron sus puertas a trabajadores procedentes de Turquía y los países del Magreb. Ahora están repitiendo el mismo error – y esta vez en un grado mucho mayor.
Ya sea por inocencia o por locura, los europeos no se dan cuenta de que están creando, sin ayuda, cambios fundamentales en sus poblaciones, lo que en los próximos años conducirá a la desaparición completa de la tradición, la cultura y el progreso de sus países. En otras palabras, en un futuro no muy lejano seremos testigos del final de la «Europa clásica» y el establecimiento de un gobierno islámico en todo el continente.
Esto puede sonar apocalíptico. Sin embargo, está cerca de convertirse en una realidad. Alemania, que está dispuesta a recibir entre 800.000 a 1 millón de refugiados por año, no es capaz de convertirlos en ciudadanos de pleno derecho. Por el contrario: Los refugiados, en su mayoría musulmanes, han convertido a Alemania en un territorio en el que marcarán la pauta y se convertirán en los verdaderos gobernantes.
Al igual que Alemania fracasó en sus esfuerzos para asimilar a cientos de miles de inmigrantes trabajadores turcos – que hasta ahora han conservado su lengua, sus costumbres tradicionales, incluyendo la venganza y los«crímenes de honor», y que ni siquiera recurren a los tribunales civiles para resolver cuestiones como el asesinato, sino que prefieren sus tribunales tradicionales – y sin duda no va a manejar a los millones de musulmanes que está dispuesta a recibir ahora. Por no hablar de Francia o Suecia, que están aún menos preparados.
El plan de la UE detalla también el número de refugiados que se supone serán recibidos por Polonia, Rumania, Bulgaria, la República Checa, Eslovaquia y Croacia. Pero esto es sólo una prueba más de la falta de comprensión de los líderes del continente: Está claro que ni un solo refugiado estará de acuerdo en instalarse en países como Bulgaria y Rumanía, que se encuentran entre los más pobres de Europa, y no es cierto en lo absoluto que países como Polonia y la República Checa estarán de acuerdo en recibir a los refugiados.
También es extraño que los líderes europeos no sean conscientes del hecho de que la gran mayoría de su población no quiere a los refugiados. Así que en conclusión, parece que Europa está ignorando una vez más los peligros que enfrenta y no se da cuenta de que este es el principio del fin del viejo continente.
Las autoridades de ciertos países europeos han sido particularmente crueles con los inmigrantes latinos. Los encerraban en pequeños habitáculos en sus aeropuertos mientras esperaban, a veces por días y días, ser deportados a sus países de origen.
Estas personas eran cristianas y entre ellas no habían terroristas y jamás iban a poner en peligro el sistema de vida europeo basado en el cristianismo. Sin embargo fueron tratadas duramente.
Es llamativo que ahora reciban sin ningún tipo de filtro a esta oleada de musulmanes que, en vez de emigrar hacia los países de su misma religión que están mucho más cerca y a los cuales se puede llegar casi sin peligro alguno, vienen por cientos de miles hacia los países europeos.