A simple vista es como una adolescente cualquiera, joven, briosa, guapa incluso. Pero cuando la oímos despotricar contra los judíos con una fría pasión de actriz mediocre, nos damos cuenta en seguida de que será manipulada por la mano negra de los enemigos de la Humanidad, que eso son, en definitiva, los nazis de antes y de ahora. Se trata de una enfermedad, el odio racial, difícil de erradicar, nacida en el fango de la disconformidad y la envidia, centellante ...