Una enfermera revisa la unidad psiquiátrica COVID-19 desde una distancia segura. Foto cortesía del Centro Médico Sheba. La presente epidemia de COVID-19 ha irrumpido en las sociedades de modo avasallante. Tanto el comportamiento social como los protocolos médicos han sido forzados a límites desconocidos, que han tenido que ser superados con creatividad y conocimiento acumulado sin pena de sufrir los peores efectos en la totalidad de la sociedad. Pero mientras se atienden los sectores más robustos de la sociedad se corre el ...