La palabra “judío” ha ido adquiriendo a lo largo del tiempo un significado mucho más amplio que la religión o la gente que la profesa. En España, aún quedan resabios lingüísticos del “judío” como insulto (perro judío, judiada, etc.), y como mito y caricatura dantesca de un ser con cuernos y rabo. Pero, sin duda, el fenómeno histórico que más ha influido en una resignificación del judío ha sido el holocausto, como símbolo de la víctima inocente de una ideología ...