La amenaza terrorista a la que se enfrenta Israel es inusual porque las organizaciones que quieren destruirlo tienen su propio territorio, lo que las convierte en una suerte de semi-Estados. En efecto, las entidades fundamentalistas armadas situadas en las fronteras de Israel controlan territorio y gobiernan poblaciones, lo que por otro lado genera una contradicción intrínseca entre sus ideologías islamistas de línea dura y sus estrategias de supervivencia. La paradoja se está materializando muy visiblemente en Gaza. Allí, Hamás trata de aliviar el bloqueo de ...