En mayo, Benjamin Herman, criminal converso al islam en prisión, asesinó a tres personas (dos de ellas, oficiales de policía) en Lieja, Bélgica, mientras disfrutaba de un permiso de 48 horas. También disparó e hirió a otros cuatro policías al grito de "¡Alahu Akbar!". (En la imagen, de iStock, el centro de Lieja). Bélgica, en su bienintencionada bienvenida a los recién llegados de Oriente Medio, se enfrenta ahora a una persistente amenaza terrorista y una "ola de yihadismo", según un nuevo informe publicado ...