Cuando, a principios de mes, se reunió con el presidente de EEUU, Donald Trump, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, llevaba dos puntos importantes en la agenda: agradecer a su interlocutor su decisión de trasladar la embajada estadounidense en Israel a Jerusalén y urgirle a que emprendiera acciones con respecto a Irán. A primera vista, no parece que ambos asuntos guarden relación. Pero lo cierto es que sí están relacionados, y de qué manera. La decisión de trasladar la embajada ha ...