La comunidad internacional ha recompensado al terrorismo mientras castiga a aquellos que intentan combatirlo con medios razonables. Cada vez que un horrendo ataque terrorista cobra víctimas inocentes, apretamos nuestras manos y prometemos aumentar la seguridad y tomar otras medidas preventivas necesarias. Pero fallamos en reconocer cómo incluso amigos y aliados juegan un rol importante en alentar, incentivar e incitar el terrorismo. Si queremos tener una oportunidad de reducir el terrorismo, debemos llegar a la raíz del problema. No es la pobreza, el ...