Hay una teoría, en la historia de la medicina, que sostiene que las sucesivas pestes que asolaron Europa entre los siglos XI y XIII procedían de Egipto, en concreto de una falsa medicina, un extraño remedio llamado mumia, consistente en un trozo, un pedazo de momia faraónica arrancada aquí y allá de las tumbas del desierto o robada de añosas colecciones. Una medicina a consumir a mordiscos o con zumo de limón. De hecho los papiros en los que se ...