Ni bien resultó electo, incluso antes de asumir funciones, Donald Trump hizo saber al mundo entero que había un nuevo sheriff en la ciudad. En rápida sucesión, desconcertó a la prensa, irritó a los opositores, desorientó a Rusia, advirtió a China, insultó a México, ofendió a Australia, desafió a Irán y alteró los nervios a buena parte de Europa. En medio de tanta cacofonía política, sin embargo, alcanzó a hacer algo formidable por Israel en las Naciones Unidas: dijo las cosas como ...