El Día del Perdón es un día no sólo religioso, de balance personal para los judíos observantes, sino que es también una invitación a los no practicantes a detenerse en el tiempo, de la vorágine cotidiana para sumarse a la reflexión. Porque después de todo ¿qué es el balance, qué es perdonar y ser perdonado, qué significa reconocer lo bueno y lo malo de nuestra acciones? Ese día somos pequeños ante la incertidumbre. Somos vida pero no sabemos cuánto viviremos. ...