Hasta principios del siglo XX, la presencia judía en España era minúscula. En 1816, regresado Fernando VII de su cautiverio en Francia, se publicó un decreto que prohibía la entrada de judíos en España sin permiso real y sin previo aviso al fiscal de la Inquisición. En el censo de 1877, según recuerda José Antonio Lisbona (Retorno a Sefarad), aparecían 406 judíos, de los que 276 eran hombres y 130 mujeres. La ciudad con más presencia judía era Cádiz (125 ...