En una región de guerras civiles (Siria, Yemen, Libia), dictaduras en trance de consolidación (Turquía, Egipto), desarrollos nucleares (Irán) y potenciales catástrofes hídricas (Irak), ¿dónde puede uno vivir una buena vida, aparte de en Israel? Quizá sorprendentemente, en los Emiratos Árabes Unidos, un país del Golfo Pérsico. Pese a los numerosos desafíos que tiene planteados –la cercanía de Irán e Irak, la práctica ausencia de agua dulce, el derrumbe de los precios del petróleo, el hecho de que 8 de cada 9 residentes sean extranjeros, ...